lunes, 30 de enero de 2017

MOMENTO DE REFLEXIÓN

Hace unas semanas, en la primera publicación de este humilde blog, comentaba como en los últimos encuentros veía que el equipo parecía ir perdiendo su seña de identidad, su toque mágico, su fidelidad al estilo que nos había dado tantas alegrías...

Semanas después, veo como poco a poco se va confirmando esa teoría que solo veía yo en su momento. Al menos, el responsable (que no culpable), empieza a tomar medidas, para empezar, recordar quien trabaja para quien, los jugadores están al servicio del equipo y el equipo al servicio de la afición. Simple ¿verdad? parece que a algunos jugadores les cuesta entenderlo.

A este panorama se suma el hecho de tener que leer que "EL MEJOR ALAVÉS NO OBTIENE PREMIO ANTE EL ATLÉTICO", algo que personalmente, me duele y mucho, se nos viene encima una semifinal de copa muy dura, para la cual, trabajando como el sábado, no estamos listos ni por asomo.
Es posible que el nuevo toque de atención del Cholo llegue justo a tiempo para que el equipo reaccione.

La parte más negativa la tenemos en la baja de entre 1 y 2 meses de Jiménez, parece que este chico no va a poder acabar de explotar por culpa de las lesiones. Estoy deseando verle sin sufrir lesiones y que nos demuestre que si el año que apenas jugó minutos en el club recién llegado, su selección confiaba en él como para ser titular, no era una apuesta de riesgo, si no más bien contar con el mejor para el puesto. En ciertos momentos de la temporada pasada leí que era el jugador llamado a ser el sucesor de Godín y, realmente opino así.

En otro orden de cosas, la semana pasada, tuve que leer un artículo que decía que el ciclo de Griezmann en el club ha finalizado, ha tocado techo y, que si quiere seguir creciendo debe abandonar el club, es la única forma (según el artículo) de que el galo opte cada año al balón de oro. Curiosamente, durante la sequía goleadora del jugador rojiblanco, ese tema no aparecía en la prensa, para más inri, los clubes asociados al interés por el delantero francés, además del ya conocido del United, se suma (como no) el de los vecinos cornudos. ¿Debemos entender que el tito Flo va a vender a CR7 este verano para llevarse a Griezmann al equipo de chamartín? Ya que yo no veo otra forma de que un jugador conviva con otro al que dice odiar bajo el mismo vestuario. Por más que Zidane tenga deseos impúdicos sobre nuestro jugador estrella, dudo que tenga medios para hacerles convivir y, más importante aún, rendir.
Además del repudio que me provoca que siempre ocurra esto cuando un jugador del Atleti empieza (o vuelve) a despuntar, ya empieza a desquiciar el hecho de que siempre sea el mismo equipo el que venga a tocar las narices por no decir otra cosa, ¿tanto cuesta entender que hay jugadores que NO desean jugar en ese club? Griezmann tuvo la opción de fichar por el club blanco cuando lo fichamos, solo puso una condición, jugar y aprender, en el club blanco no podían prometérselo, nosotros sí, cuando vino a buscarlo Guardiola dijo lo mismo, "yo quiero jugar", Guardiola llegó a decir que podría hacerlo en el filial (¿en serio? ¿pagar lo que vale ese jugador para meterlo en el filial?) y tampoco quiso irse. Como cualquier jugador, Griezmann quiere ganar títulos, colectivos e individuales, pero sobretodo y, como cualquier jugador, quiere jugar, nadie quiere ser un Pinto (con todos mis respetos), nadie quiere ir a un club para jugar solo cuando los "buenos" necesitan descansar, o se lesionan, nadie quiere estar en un club para jugar solamente la copa, nadie que se siga considerando jugador de fútbol en progresión.

El único problema que veo en todo esto es que con la directiva actual, se pueden estar planteando hacer caja con él, incluso vendiéndoselo al vecino rival, es más, todos sabemos que en caso de que ocurra, se dirá que al Madrid se le cobra más, que no se le va a perdonar ni un solo € del coste del jugador, etc... No nos engañemos, ahora mismo esta directiva está deseando que el Madrid venga a por cualquiera de nuestras estrellas, de momento respetando solo a los que son canteranos, pero por lo demás, que ese club quiera negociar por alguno de nuestros jugadores, significa que pueden sacar aún más dinero, el cual, no llegará a donde debe.

Con muchas esperanzas de cara a la semifinal de copa contra el F.C. Barcelona, con el sincero y enorme deseo de que el equipo juegue como sabe, trabajen duro y se dejen la piel en el campo. Si hacen eso, como siempre, quedaré satisfecho, sea cual sea el resultado.

¡Aúpa Atleti!

martes, 17 de enero de 2017

HONRANDO A NUESTROS MAYORES

Ya que no pude ver la retransmisión del enfrentamiento entre nuestro querido Atleti y el Real Betis, en lugar de centrarme en el partido, me centraré en las repercusiones que tuvo éste. En lo referente al juego, desgraciadamente tendré que basarme en lo visto posteriormente en los resúmenes de cadenas de dudosa fiabilidad por mucha fama de la que dispongan.
El primer y más destacado tema, nuestros mayores. En el partido del pasado sábado entre el Atlético de Madrid y el Betis, como homenaje, se decidió que los jugadores del C. Atlético de Madrid, en lugar de saltar al campo acompañados de niños, como es la costumbre, serían ellos en este caso los “niños”, ya que, el club decidió que los acompañantes fueran los socios más veteranos y longevos de la entidad.
Una estampa preciosa y que debería servir de ejemplo para todos los clubes del mundo, ya que esta gente, estos amantes de nuestro equipo, estos sufridores por nacimiento, merecen una reseña por pequeña que sea al menos una vez al año. Evidentemente, volverlo una norma sería algo descabellado, no podemos arrebatarles esa gran ilusión a los niños, es una forma de animarles a amar este deporte y a sus integrantes más allá de los colores. Pero no olvidemos nunca quién nos enseñó desde pequeños que antes que ganar hay que disfrutar, que si se pierde jugando lo mejor que sabes no es tan amargo, que si ganas jugando mal, no es tan dulce y, que si empatas dándolo todo contra un rival que ha plantado cara con todo también, ese rival está más cerca de ser un amigo.
Nuestros padres y nuestros abuelos nos han metido en esta loca pasión que es el fútbol y, sobretodo, nuestro querido club.

Tras el obligado (por lo emotivo de la situación, no por falta de ganas), toca la parte de las repercusiones.
Según los resúmenes, nuestro juego era fluido y voraz hasta la llegada del gol, tras el cual, paulatinamente fuimos retrocediendo, dejando incluso una oportunidad para Griezmann en la que podría haber cerrado el partido ya en la primera parte.
El teórico cerrojazo del Atleti tras el gol, no agradó a la afición que asistió al partido de la tarde del sábado, provocando en primer lugar que se aflojasen los ánimos para posteriormente, empezaran los bostezos en la grada. Primer aviso.
El segundo vino de cara al final del partido, cuando Koke, en un córner, en lugar de buscar la oportunidad de dar el zarpazo final al partido, prefirió mantener la posesión del balón para que pasara el tiempo. En esta ocasión el aviso llegó a modo de pitos por parte del Calderón que pedía un cese de la clemencia hacia el rival.
Si bien, visto desde fuera, como un mero espectador, la decisión de Koke es completamente lógica, por lo que no queda más que estar de acuerdo con las declaraciones del Cholo en la posterior rueda de prensa en las que afirmaba estar completamente de acuerdo y encantado con esa decisión, como seguidor de un equipo de fútbol, en esta situación, lo que deseas es ver a tu equipo rematando la faena.
En la rueda de prensa el Cholo comentó que no le gustó la reacción del Calderón, que dejó de animar, incluso dijo que le irritaba. Alegaba que si eso ocurría era por la llegada de la tranquilidad y que la tranquilidad no le gusta. En mi opinión, no comprendió lo que la familia del Calderón trataba de transmitirle, lo que yo entendí fue que el estadio pedía ir a por el partido, a ganarlo, no a controlarlo.
Evidentemente para poder ganar un partido (salvo excepciones) debes controlarlo primero, eso es el 2+2 del fútbol hoy en día en el que el coraje es mucho, pero no todo. Pero vuelvo a hacer el llamamiento a la comprensión de que no estamos jugando solo para meros espectadores. Se juega en primer lugar para los aficionados del Atleti y luego para los demás.
El patriarcado rojiblanco ve con miedo esa nueva idea de controlar un partido yendo por delante en el marcador tan solo por un tanto.
Es comprensible que cada semana no vamos a ver el partido contra el Granada con distinto actor en el rincón rival. No solo comprensible, sino que es lo lógico y la gracia de este deporte, que cada rival tiene sus trucos y armas y sabrá utilizarlas o al menos lo intentará.
Elogió que Carrasco nos ayudó a controlar los últimos minutos gracias a los metros que se ganan con su juego mientras el Betis seguía a la caza del empate. No comprendo por qué tuvo que hacerlo, lo lógico, como digo antes, es que si el rival pretende usar sus armas para empatar o ganar un partido, tu reacción natural sea contraatacar con las tuyas y en este caso fue Carrasco. Supongo que, por no ser periodista deportivo, no entiendo el “aunque se vea y sea lógico, si no lo dice, no es intencionado”.
Con respecto a la pregunta típica de un periodista por el resultado de 1-0, al que se suma la reacción del público y el teórico descenso en el buen juego del equipo, puedo coincidir en la primera parte de la respuesta “Lo que importa son los resultados”, pero no puedo aceptar que eche balones fuera y cree la distracción con lo del balón de oro (cosa que no quita que esté de acuerdo con él). Me parece una forma de crear una pequeña polémica, una distracción para que en lugar de hablar de si mejora el juego o no, se hable de que el Cholo no considera justo al ganador del balón de oro.
No veo por ninguna parte (posiblemente por las fuentes poco fiables como dije antes) a nadie diciendo que el Atleti defendió mucho mejor en este partido que no en el de vuelta contra la U.D. Las Palmas. Sin embargo, sí he visto reseñas por varios medios sobre las declaraciones del Cholo. Si por lo menos se centraran en la parte en la que dice que lo que importa son los resultados, genial, pero se centran, como no, en lo que vende periódicos y da audiencia, en que el Cholo critica al balón de oro.
El partido del sábado ante el Betis fue el tercero en liga en el que Moyá no encajó goles, algo muy positivo de cara al futuro, un refuerzo anímico el volver a construir ese muro inexpugnable que ha sido el Calderón tanto tiempo y cuya imagen se ha visto “tocada” esta temporada.
Las conclusiones tras el partido, aunque falta confirmarlas viendo al equipo, van por partes.
La defensa, gran punto débil ante Las Palmas, se reforzó, entendieron el toque de atención recibido en una eliminatoria que a priori estaba controlada y casi se va de las manos, demostrando que, en el Calderón ni marca cualquiera, ni gana cualquiera.
El ataque volvió a demostrar su fuerza y potencial a base de duro trabajo, el gol de Gaitán, que parece que empieza a florecer y justificar un fichaje que siempre me pareció erróneo, el cual estoy deseando equivocarme y que nos haga felices a todos los Atléticos, nos dio alas para controlar un partido que podría haber sido mucho más fácil de haber seguido apretando algo más. Del mismo modo, el partido podría haberse tornado una pesadilla de haberse echado completamente atrás el equipo de inmediato tras el gol de la victoria.
Tal vez, esa forma paulatina de retrasar las líneas funciona, para muestra el partido del pasado sábado, pero evidentemente, el aficionado quiere algo más de riesgo, algo más de hambre para comerse los partidos.
Los siguientes partidos nos dirán si el Cholo “cede” ante esta ligera presión del público o si persiste en su guion.
Una situación nada fácil para el técnico, ya que si bien él, desea los puntos, jugando a su manera, es evidente que el espectador quiere espectáculo y, al parecer, el sábado en el Calderón, el espectáculo fue previo al encuentro.
Tan difícil es la situación del técnico como la de los aficionados a la hora de decantarse. Todos queremos ganar todos los partidos y, a todos nos gusta ver partidos emocionantes que te quitan el aire de los pulmones. El problema viene, quizá cuando el aire se escapa de tus pulmones en el minuto 93 de una final de Champions tras el cual, todo el esfuerzo que has puesto se diluye.


Como anécdota, anoche, en una red social, alguien compartió el gol de Albertini de falta en el Bernabéu, en el descuento (igual el Karma fue así de cabrón en Lisboa). Eso me hizo pensar en goles míticos, tanto por su valor como por su ejecución, del Atleti. Me hizo recordar el famoso gol imposible de Vieri desde la línea de fondo, la falta de Schuster en la final de la Copa del Rey o el de Futre en esa misma final, o incluso en el de Saúl el año pasado contra el Bayern.

A modo de participación, para vosotros ¿cuál es el gol más espectacular/mítico/con mayor significado del Atlético de Madrid?


¡Aúpa Atleti!

jueves, 12 de enero de 2017

ADIÓS AL PARTIDO A PARTIDO

En primer lugar, me gustaría decir e, incluso insistir, en mi defensa a nuestro querido equipo que pronto dejará uno de sus alias en el olvido, los de la ribera del Manzanares son, desde hace años mis gladiadores, el equipo con el que me identifico. Los años anteriores a estos, eran años en los que, como muchos niños, cegados por los grandes fichajes de renombre y las múltiples posibilidades de títulos cada temporada, era fan de uno de los dos equipos monopolistas de nuestra competición nacional de fútbol. Hasta que una debacle monumental para mi gusto, me hizo abrir los ojos y preferir algo más puro.
Mi única intención con esta publicación es compartir mi opinión sobre lo que llevo viendo de mi equipo durante la temporada. No pretendo atacar, perjudicar ni mucho menos denigrar a nadie.
Dicho esto, procedo a mi desahogo personal.
Anoche, como muchos otros aficionados colchoneros, veía el partido de vuelta de los 1/8 de final de la Copa del Rey que enfrentaba en el Vicente Calderón al C. Atlético de Madrid y a la U.D. Las Palmas, con una renta de 2-0 en favor de los locales. Había mucha expectación ya que era el primer partido del último año de éste, nuestro estadio. Dejando al margen la polémica por el escudo y el nombre de nuestra nueva sede, me gustaría seguir en el tema principal.
Mientras veía las alineaciones de ambos equipos, la primera impresión que tuve fue que Quique Setién daba por perdida la eliminatoria, ya que dejaba en el banquillo a hombres como Jonathan Viera, uno de los jugadores revelación de la temporada por parte del conjunto canario. Además, viendo que, salvo el caso de algunos lesionados, el Cholo iba con la artillería, parecía que el 0-2 de la ida le sabía a poco. Algo esperanzador, ya que últimamente, nuestro querido entrenador está haciendo gala de un atroz miedo a la pérdida de puntos, puesto que a la mínima que el equipo va ganando parece que les tenga ordenado plantar un autobús.
No nos confundamos, el Atleti de Simeone no es un equipo que te muerde todo el partido, no es un equipo decidido a hacerte la vida imposible a base de ataques los 90 minutos. No. El Atleti de Simeone, desde su llegada se ha basado en el físico, en aguantar más que el rival y, sobretodo, en saber en qué momento dar el picotazo definitivo. Así es como se ha bloqueado a equipos como el Barça, que, aunque no se le haya ganado, si se ha conseguido puntuar en un campo tan difícil como es el Camp Nou.
El problema de usar esa estrategia tan repetidamente, añadiéndole el factor miedo que comentaba antes, es que cuando llega un equipo que está tan acostumbrado como el tuyo a no tener el balón y a golpearte en el momento preciso, es cuando el Real Madrid te gana 0-3 en tu campo.
La filosofía que el Cholo Simeone ha estado inculcando durante 5 años a la plantilla rojiblanca es la de que no hay que mirar más allá del siguiente partido, es el famoso PARTIDO A PARTIDO que tanto repitió en su primer año completo.
Tras el partido contra la U.D. Las Palmas pude comprobar que dicha filosofía se está perdiendo.
Una primera parte de tanteo, perfectamente comprensible, la eliminatoria está encarrilada, jugamos en casa, con un gol les dejamos prácticamente fuera de la copa… podríamos seguir comentando tópicos que justifiquen el que el Atlético de Madrid no provocara miedo en su rival en toda la primera parte, pero yo personalmente, prefiero centrarme en averiguar por qué el Atlético de Madrid no mató la eliminatoria cuando debía.
El famoso gol que se necesitaba para dejar K.O. a Las Palmas llegó por medio de Griezmann en la 2ª parte, este es el primer error, ese gol no puede llegar después del descanso, porque entonces el entrenador rival ha tenido 15 minutos de oro para recordarles a sus pupilos que se pueden marcar dos goles en 45 minutos perfectamente y, de hecho, hasta 3 si quieres, de hecho, contando los goles de ambos equipos, en ¼ de la eliminatoria se metieron más goles que en los ¾ restantes, 5 para ser exactos.
Tras el gol rojiblanco, llegó a los 8 minutos el empate canario, fallo defensivo bastante serio que facilitó la labor de los isleños. 4 minutos después, Ángel Correa, al que se le exige que para obtener más minutos debe mejorar la finalización de las jugadas, saca una velocidad digna de carreras olímpicas de 100m lisos, mete el cuerpo al defensa y bate por bajo, para ser exactos entre las piernas, al portero amarillo, pese a que expresado así pueda verse como un golazo y, de hecho, meter el balón por dónde lo metió el argentino, tras varias repeticiones, me parece que el golpeo del balón es de los menos estéticos que he visto nunca. Puedo admitir si alguien con más experiencia y sabiduría que yo me dice “para meter ahí el balón se tiene que disparar así, no hay otra manera y, en esa posición no hay otra forma de marcar”. En ese caso mis disculpas, tener la mejor liga de fútbol del mundo es lo que tiene, que cuando ves goles funcionales, no te acaban de convencer.
Con un 2-1 en el marcador, todo parecía en su sitio, la U.D. Las Palmas necesitaba 3 goles para pasar a 1/4 de final, Griezmann había marcado, Correa se reivindica marcando también, Nico Gaitán cuaja un partido correcto por fin…parecía que todo estaba donde debía.
Pero resulta que en el minuto 89, el croata Livaja vuelve a poner tablas en el marcador como hiciera en el 57. Nuevamente un estrepitoso fallo defensivo, en esta ocasión de Juanfran, quien parece haber perdido paulatinamente su gran seguridad desde el fatídico penalti de Milán, facilita que Mateo le deje en bandeja a Livaja el empate a 2. Tras el empate se anuncia el añadido, 3 minutos, algo que hay que agradecer al cuarteto arbitral, ya que, si en lugar de 3 minutos hubieran dado 5, muy probablemente ahora mismo el Atlético de Madrid estaría eliminado de la Copa.
Tras el empate, los de Setién olieron sangre y, evidentemente fueron en busca de la presa. 3 minutos después del empate de Livaja, cuando el Atlético de Madrid debió mostrar más que nunca su poder defensivo, llegó otro gol más de los canarios, en esta ocasión quien le sirvió el gol del empate a 2 a Livaja se convirtió en el verdugo anotando tras otro estrepitoso fallo defensivo, nuevamente por parte del flanco derecho defensivo. Evidentemente el equipo no estaba en el césped del Vicente Calderón en ese momento, estaban pensando en el partido contra el Betis del sábado, los cambios y experimentos del Cholo en la eliminatoria y en los últimos partidos así lo demuestran.
No me sirve de nada que me justifiquen que la sanción de la FIFA impide fichar al club rojiblanco para buscar un centrocampista para suplir las lesiones. Los experimentos no se hacen con un equipo que aún te está enseñando los dientes. En Las Palmas se colocó a Jiménez de medio centro, ya lo probó el Cholo en el amistoso anterior al choque copero en tierras árabes y se repitió en el enfrentamiento contra el Éibar.
Los experimentos se hacen en los entrenamientos y, solo cuando tienes el partido en la mano, debes atreverte a hacer estas pruebas.
Se podría decir que cuando el Cholo coloca al uruguayo en el centro del campo en Ipurúa y en Gran Canaria el partido ya está cerrado, pero todos sabemos que esta clase de equipos, que tienen poco que perder y mucho que ganar en estas situaciones, teniendo al público a su favor, pueden hacer mucho daño.

Según finalizaba el partido de copa contra la U.D. Las Palmas, veía atónito y entristecido como la gran filosofía que se ha contagiado a media Europa, se desvanecía.
Tras el 1-0 de Griezmann el Atleti pensaba en el Betis, tras el empate de Livaja volvieron al campo, a terminar lo que aún estaba a medias. Tras el 2-1 de Correa, no estaban pensando en el Betis, estaban pensando en el Athletic y lo duro que será el partido en San Mamés, estaban pensando en que el Alavés nos “robó” 2 puntos que a base de esfuerzos y un penalti pitado a última hora nos creíamos nuestros y que nos quitaron al pensar que se acababa el partido con nuestro gol y, eso fue en el Calderón, así que probablemente en su campo sean aún más fieros, estaban pensando en que el Leganés plantó cara de una manera brutal que no permitió apenas ocasiones en Butarque y que ahora venían al Calderón en busca de rematar a una presa que dejaron viva en la segunda jornada de liga.
A 10 de enero de 2017, un equipo que solo miraba al siguiente rival después de que el árbitro indicara que el partido anterior había acabado, a 10 de enero de 2017, el Atlético de Madrid estaba pensando en el partido del 21 de febrero.

Puede tachárseme de derrotista, pero no lo soy en absoluto.
El equipo que me da alegrías y penas lleva varios partidos enseñándome que ya no piensan igual. Van varias semanas en las que no se habla de cómo contraatacamos o de lo letales que somos cuando dominamos el partido a nuestro juego, no, se habla de donde estará nuestro entrenador la próxima temporada, cuanto ofrecen los grandes clubes millonarios por Griezmann.
No soy vidente, pero creo que puedo esclarecer un par de temas.
1, El Cholo Simeone aguantará el primer año en el nuevo Metropolitano y, de ser exitoso puede que un segundo, pero yo no apostaría por más.
2, Griezmann se irá, si este año llegamos lejos en la Champions, lo cual significa como mínimo repetir la hazaña de la pasada campaña, nada fácil, es plausible que aguante el primer año en el Wanda, de caer antes de semis en la premier van a disfrutar mucho de él y, por lo que se rumorea nosotros le daremos un pastizal al Arsenal por Cazorla y Alexis, 2 ex jugadores de la liga española que en mi opinión ya no están para rendir al nivel que necesita el Atlético de Madrid para mantenerse dónde está ahora mismo.
3, Gameiro seguramente a final de temporada pida salir del club, ya se verá si lo consigue, pero ya sabemos cómo rinde un jugador a disgusto.
4, Gabi y Tiago seguirán por desgracia en la plantilla. Ambos son excelentes jugadores, aunque yo tenga rencores personales hacia el portugués ya que él inició el éxodo rojiblanco al Chelsea para después pedirnos asilo cuando le dejaron en la calle, es innegable que es un gran jugador, al igual que nuestro capitán. Pero sinceramente su momento ya pasó y, lo siento, pero ninguno de los dos tiene el peso anímico en el equipo y la afición que tiene Fernando Torres (para evitar las comparaciones de que al “Niño” le ha llegado también el momento). Muy a mi pesar, Tiago seguirá en el club mientras lo haga el Cholo a no ser que el portugués vea lo que vemos muchos y decida por su cuenta tomar el camino adecuado. Del mismo modo Gabi, como capitán del equipo seguirá en los primeros años del nuevo estadio, frenando así la progresión de Koke en una posición para la que ha nacido, obligándonos a seguir cediendo a grandes promesas con un potencial increíble como son Oliver Torres y Kranevitter y, si bien se con bastante seguridad que la continuidad de Tiago va aunida a la del Cholo, por desgracia no sé cuánto alargará su estancia nuestro capitán.
5, Fernando Torres se retirará tras el primer año en el nuevo Metropolitano si el Cholo continúa, o bien, si el Cholo tras el primer año abandona el barco, El Niño aguantará un año más para facilitar la digestión de tantas malas noticias.

De confirmarse todo lo que creo que ocurrirá en los próximos 2 años, es más probable que el Wanda Metropolitano estrene sus vitrinas con una Europa League que no con la ansiada orejona y, algo me dice que no será en su primera década.


Esperando equivocarse, se despide un seguidor rojiblanco entristecido y decepcionado con lo que vio de su equipo en el último partido.


¡Aúpa Atleti!